El
Renacimiento en España no arraiga del mismo modo que en Italia. Se pasa casi
imperceptiblemente del gótico al manierismo.
Por un
lado, por la desconfianza por parte de la Iglesia que se aferra al estilo
gótico como el estilo oficial de una Iglesia en la que, salvo alguna excepción,
no hubo un clero humanista que viera en el lenguaje clásico un medio para
transmitir la fe.
Por otro
lado, no hubo en España una burguesía ciudadana y emprendedora que se
identificara con el ideal humanista como ocurría en Italia. La expulsión de los
judíos en el reinado de los Reyes Católicos y la derrota de las ciudades en la
guerra de las Comunidades en el reinado de Carlos I contribuyen a esta falta de
burguesía.
La
nobleza, terrateniente y cortesana, es junto con la Iglesia y la Monarquía la
clientela de los artistas y, en este ambiente social y religioso, la tradicción
anticlásica del gótico enlaza mejor con el manierismo y más aún cuando estalle
la Reforma protestante y España, con Felipe II, se convierta en la defensora de
la contrarreforma.
Distinguimos
hasta cuatro momentos dentro del arte renacentista español:
A)
PLATERESCO
Los
elementos del Renacimiento italiano se incorporan a modo decorativo a los
edificios góticos: grutescos, candelabros, cresterías, cupidos, paramentos
almohadillados. Es el estilo plateresco, llamado así por la decoración que recuerda las formas que
crean los plateros y orfebres.
Fachada de la Universidad de Salamanca
Primer
tercio del XVI. Maestro anónimo.
Construida
en tiempos de Carlos V, es un derivado de la fachada retablo gótica que
caracterizó la arquitectura del reinado de los reyes católicos, una especie de “pantalla
decorativa” con un complejo programa iconográfico humanista. Se muestra pues, como
un tapiz decorativo independiente del resto del edificio, en el que se
superponen tres niveles, convertidos en una singular retícula gracias a frisos
y pilastras. El último se remata con una crestería interrumpida por
candelabros.
La pared
parece una labor de repujado en plata (de ahí “plateresco”). Destacan como elementos
decorativos los grutescos vegetales y animales.
La
ornamentación aumenta en textura y exuberancia conforme asciende, pasando de
temas sencillos en el nivel inferior, hasta los más recargados en los pisos
superiores, cuya iconografía presenta una alegoría sobre el amor como virtud y
como vicio, refrendada por la figura del papa.
Os dejo
por aquí un par de vídeos que en los que se nos comenta la fachada desde el
punto de vista histórico e iconográfico (los dos os pueden ser útiles, aunque
de cara a un posible comentario de esta obra nos interesaría más el segundo).
Y un último vídeo en el que se nos explican diferentes hipótesis sobre algunos de los motivos iconográficos; controversias aparte, lo que tenéis que tener claro es que aunque la identificación de alguno de los personajes pueda estar confusa,
todo el conjunto forma un programa iconográfico humanista,
acorde con la institución universitaria que lo acoge,
añadiendo una serie de motivos heráldicos alusivos a la monarquía.
Palacio de Cogolludo (Guadalajara)
Lorenzo
Vázquez. Palacio concluido en 1495.
Solo
conservamos la fachada, de características florentinas renacentistas, como el
almohadillado y otras de corte clásico romano, como el ritmo con el que se
distribuyen las ventanas.
Convento de San Esteban
(Salamanca)
Juan de
Álava. 1524. Este arquitecto estaba vinculado constructivamente al último
gótico, pero fue aportando paulatinamente soluciones y elementos renacentistas.
Fue el encargado de remodelar este convento de los dominicos en Salamanca. La
iglesia, con un gran sentido de amplitud, con una sola nave, se comunica con el
exterior a través de una monumental tipo retablo, cobijado por gran arco de
medio punto sustentado sobre dos grandes contrafuertes. El grutesco, con
elementos mitológicos se combina con representaciones religiosas, como las
escenas centrales del martirio de San Esteban y del Calvario.
Portada del Convento:
Esta fachada de estilo plateresco es lo que más llama la
atención del exterior del convento por la riqueza de su ornamento. Fue
concebida como portada-retablo, se apoya sobre dos contrafuertes que sostienen una
arcada con artesonado de tipo milanés, decorado con pinjantes (pinjante es el motivo ornamental en forma de florón colgante que está colocado en la intersección de los nervios de la clave de una bóveda, en la dovela central de un arco o cualquier otro elemento arquitectónico), dando lugar a una estructura que nos recuerda a un arco de triunfo.
Pinjantes en los casetones
Compuesta de tres cuerpos, en el inferior podemos contemplar
a Santo Domingo, San Francisco, San Jacinto y Santa Catalina de Sena que son
los cuatro santos de la orden dominica. En los medallones de las puertas están
representados Moisés y Elías y en los extremos, también bajo doseletes, los medallones con los bustos de Adán y Eva en las paredes. En
el resto de medallones están representados entre otros Santiago, David y San Jorge.
En el segundo cuerpo, en el centro, está representado en
relieve el martirio de San Esteban, los
medallones pertenecen al Santo Job, a Salomón y a Abraham, con el sacrificio de Isaac, todo
ello flanqueado por los doctores de la iglesia: San Andrés, Santo Tomás, San
Juan Evangelista y San Pedro Mártir. En el relieve del martirio se puede
apreciar donde el santo está postrado el nombre del artista de la obra y en la piedra que sostiene uno de
los verdugos está impresa la fecha de terminación de la obra 1610.
En el cuerpo superior
un Calvario, obra de Juan Antoni Ceroni (el mismo que el martirio) del
siglo XVII y sobre él, el Padre Eterno, junto con San Pedro y San
Pablo en medallones y San León y San Gregorio a ambos lados del calvario. Como siempre, junto a la cruz se encuentran María y Juan.
De cara al significado; una de las cosas más llamativas de toda la fachada es su enorme variedad de grutescos al modo clásicos.
Estas formas (derivadas de las decoraciones encontradas en la Domus Aurea, antiguo palacio de Nerón, en el renacimiento o de otras obras romanas como los relieves del Ara Pacis) son puramente decorativos, sin ninguna iconografía previa.
Entre ellos encontraremos los característicos candelieri o candelabros de formas imaginativas de carácter vertical.
Es habitual también la aparición de todo tipo de formas monstruosas, habitualmente pareadas en espejo
Formas vegetales enrolladas (roleos)
O putti, ángeles (en realidad, victorias) en las más variadas posturas y quehaceres
El pórtico que da acceso al convento está compuesto por
arcos de medio punto inspirados en la logias renacentistas italianas, su escasa
ornamentación, destaca bajo la ricamente decorada fachada de la iglesia.
B)
EVOLUCIÓN HACIA EL CLASICISMO
Hay que
tener en cuenta que en este momento los arquitectos no se ciñen a un estilo
único. Hasta aproximadamente 1560, según fuera el tipo de edificio o el gusto
de la clientela, los edificios serían de corte gótico, plateresco o clásico; aunque
la tendencia es que con el tiempo se vayan encaminando hacia ese clasicismo
manierista que culminará en la obra del Escorial.
El
arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón es el que mejor ilustra la libre utilización de todos los
lenguajes arquitectónicos vigentes en este momento.
Con su
obra nos muestra que el Renacimiento en España no tiene un modelo único. El
eclecticismo, la descontextualización y el juego sorpresivo son características
de este arquitecto. Realiza obras góticas como la catedral
de Segovia y los trabajos para la nueva de Salamanca, platerescas como el palacio de Monterrey en Salamanca, o ya mucho más renacentistas como la fachada
de la universidad de Alcalá.
Fachada
de la Universidad de Alcalá de Henares
La fachada está rematada en la parte superior con un a galería y un
frontón triangulas que corona el cuerpo central.
La decoración se concentra en el eje principal (cuerpo central), dotando
a la composición de un impulso ascensional.
La decoración escultórica se sitúa en los frontones (triangulares y
semicirculares) de los vanos.
Temática heráldica de exaltación del Imperio.
El remate en la parte superior con balaustrada y candeleros es herencia
del primer período renacentista.
El gusto por lo clásico se aprecia en
la simplificación y reducción del ornamento, prescindiendo del grutesco
y de la decoración en candelieri, y sustituyéndo esa decoración por columnas
sobre plinto.
Diego de Siloé
Escalera
Dorada
La obra fue encargada en 1519 por el cabildo de la catedral de
burgos y el obispo Juan Rodríguez de Fonseca, quienes la costearon. Silóe, en
esta su primera obra en España, aplica la lección aprendida en Italia de la arquitectura bramantesca organizando una estructura monumental en la que el
arranque de la escalera, con un sólo tiro inicial, se bifurca en dos paralelos
al muro del fondo que, tras sendos rellanos, ascienden en sentido contrario
hasta alcanzar la puerta. La estructura se enriquece con la apertura de tres
nichos funerarios y con un suntuoso barandal plateresco de hierro sobredorado (1523-1526) del Maestro
Hilario, rejero francés. La escalera comunicaba la puerta de la Coronería con
la catedral, salvando con mucha originalidad un desnivel de casi ocho metros.
El arquitecto Charles
Garnier se inspiró en
ella para la gran escalera de la Ópera de
París.
Actualmente la
puerta de la Coronería está permanentemente cerrada y la escalera ha perdido su
uso para el tránsito público. Sólo se utiliza para instalar en ella la custodia
con el Santísimo Sacramento en Semana Santa (Jueves y Viernes
Santo).
C) ARQUITECTURA PURISTA
C) ARQUITECTURA PURISTA
Durante el reinado de Carlos
V (1519–1558) la arquitectura se despoja de la decoración plateresca en
favor de un purismo clásico, aunque ya en esta época, también en España, había
hecho su aparición el manierismo.
El palacio de Carlos V de
Granada y la Catedral de Granada son ejemplos de la arquitectura
de este reinado.
Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada
Siglo XVI (iciciado en 1526). Pedro
Machuca
El emperador Carlos V, enamorado de la Alhambra, hizo construir en su mismo corazón un palacio, símbolo del impero y de su impulso renovador.Fachada: dos pisos en los que se superponen los
órdenes toscano y jónico.
En el
patio interior porticado, dividido en dos niveles que superponen los
órdenes toscano y jónico. Contrariamente a las tradicionales arquerías italianas, los alzados son adintelados y se separan mediante un entablamento presidido por un friso de triglifos y metopas.
Esta ordenación en dos pisos se repite también en la fachada, donde se superponen pilastras dórico-toscanas y jónicas , separadas por un entablamento intermedio. Sin embargo, el almohadillado rústico y pesado de esta fachada supone una ruptura manierista con el equilibrio conseguido en la coherencia interior-exterior. Así, al interior clásico, de equilibrio y perfección renacentistas, se opone un exterior manierista, pesado, complejo e irregular.
En la
planta el círculo es acogido por un cuadrado. Su simbología parece entroncar con a idea clásica de la divinización imperial, aplicada esta vez al monarca capaz de formar un nuevo imperio cristiano.
Catedral de Granada
Siglo XVI
Se proyecta como catedral gótica y se convierte en
renacentista cuando Carlos V decide situar su mausoleo en la catedral.
Autores:
·
Gótico: Enrique Egas (1523)
·
Renacimiento: Diego de Siloé (1528)
Siloé convierte la cabecera en un espacio circular
acorde con los ideales renacentistas. De este modo generó una iglesia de planta
mixta, en la que el cuerpo basilical gótico de cinco naves respondía a las
exigencias litúrgicas, y la cabecera, capilla mayor, a las funciones
funerarias.
La capilla mayor, de 22 metros de diámetro, alcanza
los 45 metros de altura gracias a una cúpula nervada. Construida con materiales
ligeros, la cúpula reposa sobre seis gruesos pilares.
El alzado de la capilla se caracteriza por un doble
cuerpo de ventanas, cuyas vidrieras muestran un amplísimo programa
iconográfico. El omnipresente color dorado contrasta con la luz diáfana que
inunda el resto del blanco interior de la catedral.
D)
EL ESCORIAL
S.XVI.
¿Qué llevó a Felipe II a dedicar el Escorial a San Lorenzo? Tal vez un voto expiatorio por haber destruido una iglesia dedicada al mártir durante la toma de San Quintín; tal vez la devoción profesada a este santo, quemado en una parrilla, cuyo martirio es evocado por la forma reticular del conjunto arquitectónico; tal vez el agradecimiento por la batalla ganada a los franceses en el día de San Lorenzo... De lo que no hay duda es del fin del edificio: ser el mausoleo monumental que albergaría las tumbas de la dinastía de los Austrias.
Arquitectos: Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera
Arquitectos: Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera
Obra de
corte manierista.
Juan Bautista de Toledo colaboró con Miguel Ángel en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Juan de Herrera viajó por Europa con el séquito del príncipe Felipe e inventó máquinas para el levantamiento de piedras e instrumentos de medición náutica. Felipe II se involucró en el proyecto del el Escorial hasta el punto de tomar algunas decisiones no compartidas por sus arquitectos.
Juan Bautista de Toledo colaboró con Miguel Ángel en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Juan de Herrera viajó por Europa con el séquito del príncipe Felipe e inventó máquinas para el levantamiento de piedras e instrumentos de medición náutica. Felipe II se involucró en el proyecto del el Escorial hasta el punto de tomar algunas decisiones no compartidas por sus arquitectos.
En honor
al arquitecto recibe el nombre de estilo herreriano y se caracteriza
por:
-
la austeridad
decorativa
-
la geometría
-
la perfecta sintonía
con la sobriedad propugnada por el catolicismo español.
-
monumentalidad que
responde al esplendor de España en esos momentos.
Se
utilizan los elementos clásicos, pero de gran envergadura.
También se
conoce con el nombre de “escurialense”, referido al Monasterio de El Escorial.
Conmemora la victoria
de San Quintín (1557) sobre los franceses. Esta victoria se produjo el día de
San Lorenzo.
El Monasterio cumple una funcionalidad múltiple:
- Palacio
- Iglesia
- Panteón
real
- Monasterio
( centro cultural)
Amplio
rectángulo del que sobresale al fondo la parte del edificio dedicada a los aposentos
reales, es decir al palacio (1).
En el centro del rectángulo se eleva la iglesia (2) con planta centralizada, de cruz
griega. El crucero se cubre con cúpula. La cúpula sobresale por encima de todo el conjunto monumental para dejar clara su vocación religiosa. Debajo del presbiterio se encuentra el
Panteón Real. Está inspirada en la primera basílica de San Pedro Vaticano.
Se accede
al Templo desde el patio de los Reyes (3) A la derecha de la iglesia se
encuentra el claustro de los Evangelistas (4).
La planta
tiene forma de parrilla en alusión al martirio de san Lorenzo.
Exterior
Materiales:
pizarra y granito.
Sobriedad y
austeridad que contrasta, que crea tensión, con la grandiosidad y
monumentalidad del edificio.
Monotonía:
series repetitivas de ventanas sin decoración. Frialdad exagerada.
Torres con
cubiertas de pizarra apiramidadas (chapiteles), en los ángulos
Torres de
la iglesia y cúpula.
Tejados de pizarra
con buhardillas.
Herrera
crea un nuevo elemento decorativo: pirámides con bolas en el vértice que
coronan elementos altos de la construcción.
Irracionalidad
manierista de este elemento decorativo
Fachada y portada principal del monasterio
La parte central de la fachada rompe con la horizontalidad aunque no
desaparece la monotonía, la frialdad y grandiosidad
Pórtico de dos cuerpos. Columnas dóricas en el inferior y jónicas en el
superior. Ambas de orden gigante En el centro un nicho u hornacina con la
imagen de San Lorenzo. Se remata con un frontón.
Sobre el entablamento del primer cuerpo, con triglifos y metopas,
observamos pirámides con bolas, elemento decorativo que se repite en el
remate del frontón.
Esta fachada no da acceso al templo sino a un patio, el patio de los
Reyes. Es una fachada pantalla.
(Fachada pantalla que se abre a un patio y no al templo. Destruye
la correspondencia clásica entre la fachada y la estructura).
Patio
de los Reyes y fachada del templo
El patio
separa la fachada del monasterio de la fachada de la iglesia.
Al fondo
del patio la fachada de la iglesia flanqueada por dos torres.
En el
primer cuerpo vemos columnas adosadas de orden dórico gigante. Entablamento
con triglifos y metopas. Sobre pedestales estatuas de los Reyes de Israel que
dan nombre al patio. El segundo cuerpo se remata con un frontón.
Claustro
de los evangelistas
Cada lado
del patio está compuesto por once arcos que forman dos pisos, el primero en
orden dórico con basa y el segundo en orden jónico.
En el
centro del patio se levanta un hermoso templete realizado en piedra. Se puede
leer en él la influencia bramantesca de San Pietro in Montorio.
La idea
del patio como un nuevo Paraíso Terrenal puede verse también en las cuatro
fuentes que surgen del templete, que recuerdan los cuatro ríos que surgían
del centro del Paraíso citados por el Génesis.
La
decoración del templete está compuesta por las esculturas de los cuatro
evangelistas: San Mateo, San Lucas, San Marcos y San Juan
El empleo del orden
gigante, la fachada pantalla, la
tensión entre la geometría grandiosa y monumental de su traza que contrasta
con la monotonía austeridad y frialdad que transmite el monumento son rasgos
manieristas.
También las bolas sobre
los vértices de las pirámides producen desasosiego por su irracionalidad.
Todo el monasterio
está impregnado del espíritu religioso de la Contrarreforma. El panteón, está en un monasterio para
que los monjes recen constantemente por la salvación de las almas allí
enterradas.
En un monasterio
vive como un monje y con toda austeridad el rey más poderoso de la tierra.
Esta obra ejercerá una gran influencia en la
arquitectura de la primera mitad del S.XVII. El monasterio, iglesia y palacio de San Lorenzo del Escorial responde a varios planteamientos: · Afán centralizador: crear un microcosmos organizador del Estado, centralizar el poder en una sola persona y en un sólo espacio para que Felipe II gobierne su Imperio desde allí. Es la teoría de la Monarquía Absoluta materializada en un complejo arquitectónico. · Unión Iglesia-Estado, Felipe II quiere ser el defensor del catolicismo frente a la Reforma luterana. Por eso, como un departamento más de su poder, en El Escorial debía haber una Iglesia y un monasterio. La Iglesia se defiende así de la Reforma y el rey encuentra en ella otro elemento de cohesión nacional. |
¿Damos una vuelta por el Escorial?
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