La Alhambra de Granada

Siglos XIII y XIV

Arte hispanomusulmán

La dinastía nazarí es la última dinastía que persevera en suelo peninsular. Un pacto con Castilla en 1246 permitirá la permanencia pacífica de esta dinastía hasta 1492.

La capital de este reino se establece en Granada.

El sultán Muhammad I, fundador de la dinastía, inicia la construcción del conjunto palaciego. Como todo palacio musulmán cumple dos funciones: residencia del gobernador y sede administrativa.

Durante el siglo XIII se construye el recinto amurallado y la alcazaba. La alcazaba es un recinto amurallado en forma de navío cuya proa se orienta hacia la ciudad. 

En el siglo XIV, durante los reinados de Yúsuf I y Muhammad V, es cuando la actividad constructiva de la Alhambra alcanza su esplendor.

En el Renacimiento, el Emperador Carlos V demolió parte de la Alhambra para construir un palacio renacentista.

El palacio musulmán refleja la perfecta armonía entre arquitectura, agua y vegetación.

Es una arquitectura hecha para el deleite de los sentidos. La idea del Paraíso que tienen los musulmanes se plasma en la belleza de sus jardines.

 Exterior:

De acuerdo con la mentalidad islámica, los más de dos kilómetros de muros exteriores, con torreones salpicados de pequeños vanos y reforzados por unas treinta torres, ofrecen una visión serena y sobria que nada tiene que ver con el espléndido interior que oculta.

Planta:

Distribución aparentemente desordenada. Las habitaciones, sin embargo, se distribuyen en torno a dos patios, dando lugar a dos conjuntos de habitaciones llamados cuartos: el cuarto de Comares y el cuarto de los Leones.

Cuarto de Comares (Palacio oficial)

1 - Salón de Embajadores y torre de Comares

2 - Patio de los Arrayanes

Cuarto de los Leones (Palacio privado)

3 - Patio de los Leones

4 - Baños reales

5 - Sala de las Dos Hermanas

6 - Mirador de Daraxa

7 - Sala de los Abencerrajes 

Patio de los Arrayanes y torre de Comares.

Arrayan: Mirto. Planta arbustiva de la familia de las mirtáceas, con las ramas flexibles, hojas de color verde vivo, duras y persistentes, flores olorosas pequeñas
y blancas.

La alberca, agua en reposo, refleja como en un espejo la torre de Comares acentuando su liviandad.

                 Los surtidores, agua en movimiento, crean reflejos, formas y sonidos.

                   Salón de embajadores:

Presenta planta cuadrangular y se abre en el interior de la torre de Comares.

Era el centro simbólico del poder nazarí que se pone de manifiesto en el refinamiento y esplendor de la decoración:

Arco acampanado (arco peraltado de silueta acampanada), angrelado (el arco adornado en su intradós con recortes en forma de arcaduras).Peraltado (que tiene cerrada su luz. Suele usarse como ornamento).

Decoración caligráfica, de ataurique, lacería, alicatados(ornamentación consistente en un revestimiento con losetas monocromas o decoradas, en forma poligonal o estrellada).

                Juegos de luces y contraluces a través de las celosías.

                 Patio de los Leones:

Ejemplo de arquitectura abierta mediante pórticos abiertos, pabellones formados por delgadas columnas de mármol (columnas de galgo), y arcos acampanados con yesería calada que filtran la luz. Los capiteles están decorados con una cinta en su parte cilíndrica y con un ataurique en su parte cúbica.

         

           

En el centro está la fuente, de la que salen pequeños canales de agua que llegan hasta los surtidores de los pabellones y hasta las estancias contiguas. 
                

Mirador de Daraxa:

Ejemplo de la decoración siempre omnipresente en la Alhambra:

- suelos y zócalos se visten de mármol y cerámica alicatada

- la parte alta de las paredes con yeso o estuco

- las cubiertas con madera o mocárabes de yeso. 

Sala de las Dos Hermanas:

Ubicada al norte de patio de los leones en uno de sus lados largos, destaca su cúpula de mocárabes, de base octogonal.

Sala de los Abencerrajes

La cúpula está decorada con mocárabes (adorno de bóvedas y cornisas compuesto de prismas acoplados y combinados geométricamente a modo de estalactitas,que terminan en un estrechamiento prismático). En el suelo, en el centro, una fuentecilla servía para reflejar la cúpula de mocárabes, que al estar ricamente decorada, conseguía una luz encantadora y mágica, pues al entrar la luz por la parte superior iba cambiando según las distintas horas del día.

El arte nazarí en la Alhambra se presenta como una manifestación ecléctica (que está compuesto de elementos y estilos de carácter diverso: corriente artística ecléctica) que asimila y supera el arte hispanomusulmán anterior y crea un lenguaje propio sobretodo en el ámbito decorativo: los mocárabes y estalactitas en cúpulas, arcos, techos... Creación también nazarí es la delgada y esbelta columna y los estrechos y sencillos capiteles.

En la Alhambra se consigue la perfecta integración arquitectura-naturaleza.