domingo, 15 de mayo de 2016

ARQUITECTURA BARROCA EN ESPAÑA (obras significativas)

La arquitectura barroca en España no presenta el carácter europeo de espléndidas creaciones urbanísticas ni de edificios grandilocuentes y de materiales lujosos.
El contexto en el que se desarrolla la arquitectura barroca en España es diferente al europeo.
El siglo XVII en España es un siglo de:
·         crisis económica
·         decadencia política
·         pérdida de la hegemonía europea
·         la falta de burguesía que hace que los mecenas y clientes sean:
o    conventos, cofradías, parroquias. Es la arquitectura puesta al servicio de la Contrarreforma.
o    la Corte. Es la arquitectura puesta al servicio del poder absoluto del monarca.
Etapas:

  1. La influencia de El Escorial es tan importante que los edificios barrocos de la primera mitad del siglo XVII siguen el estilo herreriano o escurialense. Plaza Mayor de Madrid
  2. En la segunda mitad del XVII y primera mitad del XVIII tenemos el Barroco Pleno, destacando el Barroco Compostelano y el Churrigueresco. Plaza Mayor de Salamanca, Retablo de San Esteban de Salamanca, Portada del Antiguo Hospicio de San Fernando, Fachada del Obradoiro de Santiago de Compostela 
  3. En el siglo XVIII, el Barroco exagerado además, convive con otro barroco clasicista de influencia francesa y que llega a España con la nueva dinastía de los Borbones. Hacia 1760 la fundación de las Academias preconiza el final del Barroco. Palacio Real de Madrid 

En cuanto al urbanismo en España no hay grandes planes urbanísticos ni anchas ni rectas perspectivas. Los viejos barrios no se remodelan.
Lo más importante desde el punto de vista urbanístico es el desarrollo del modelo de Plaza Mayor como eje central de la ciudad:

  • es el centro ciudadano, lugar de concentración artesanal y comercial, espacio para espectáculos: teatro, autos de fe, corridas de toros...
  • de planta rectangular, tienen viviendas con fachadas similares en sus cuatro lados que le dan uniformidad, tres o cuatro plantas con balcones, los bajos son porticados y albergan comercios.
  • La plaza Mayor de Madrid y la plaza Mayor de Salamanca son los ejemplos más significativos.

Plaza Mayor de Madrid


Esta plaza, como casi todas las de las grandes ciudades, presenta un cuerpo bajo con soportales. La parte central tiene arcos de medio punto sobre pilares y el resto aparece adintelado.
Tiene tres pisos destinado a viviendas. 

El trazado rectangular de esta plaza define un espacio cerrado destinado en origen a celebrar festejos y reuniones de carácter popular, función esencial de las plazas barrocas españolas. En los lados norte y sur se levantan, respectivamente, las casas de la Panadería y de la Carnicería, coronadas ambas por chapiteles de pizarra según es característico en la arquitectura civil de la época de los Austrias.  La fábrica original de Gómez de Mora, en madera y ladrillo, propició los incendios que en 1631, 1672 y 1790 causaron grandes daños al conjunto. Tras el último de ellos Juan de Villanueva dio a la plaza el aspecto que actualmente posee, rebajando su altura y cerrando con caserío las calles abiertas al recinto.
Balcones desde los que se podía contemplar los espectáculos de la plaza. 
La Casa de la Panadería



es el edificio más emblemático de la plaza. Situada en el centro del lado norte de la plaza. 

La Casa de la Carnicería



En el centro de la plaza la estatua ecuestre de Felipe III.


(La estatua ecuestre de Felipe III que se encuentra en el centro de la plaza Mayor fue comenzada por el escultor italiano Juan de Bolonia(Giambologna) y terminada por su discípulo Pietro Tacca en 1616. Fue un regalo del entonces Gran Duque de Florencia para el rey de España. Inicialmente se ubicó en la Casa de CampoEn 1848 la Reina Isabel II ordena su traslado desde su emplazamiento anterior a la plaza Mayor.).


Plaza Mayor de Salamanca




Sigue la traza de la Plaza Mayor de Madrid, con una mayor presencia de elementos decorativos. Autor: Alberto de Churriguera,  pero tras la muerte de este, continuó Andrés García de Quiñones, que realizó el ayuntamiento.
De proporciones equilibradas y decoración serena y uniforme, la Plaza Mayor es, muy probablemente, una de las más bellas plazas que existen y, a la vez, la que de un modo más claro refleja y representa la idea de lo que este tipo de espacios significan.
Es la Plaza Mayor por excelencia de nuestro siglo XVIII y una de las más hermosas que podemos encontrar, alabada por propios y extraños ayer y hoy.
Se construyó en dos etapas, de 1729 a 1735 y de 1750 a 1755 debido a las dificultades con los propietarios de los solares contiguos, ya que estos perdían terreno y fachada de sus casas.
La Plaza de Salamanca es un cuadrilátero irregular, por lo que ninguna de las fachadas mide lo mismo. La superficie de la plaza es de 6,500 metros cuadrados y tiene un total de 88 arcos de medio punto sobre fuertes pilares, en cuyas enjutas  están los medallones con efigies de reyes, grandes capitanes y hombres de letras.

Sobre la arcada se  levantan tres pisos rematados por una balaustrada con pináculos florlisados. Con gran homogeneidad y uniformidad. La tradición de los medallones no era nueva en Salamanca, otros muchos edificios de la ciudad están decorados con medallones en las fachadas, sobre todo los edificios del Renacimiento. Al construir la plaza se recuperó esta tradición.
En el interior de la Plaza se encuentra el Ayuntamiento (1755) obra de Andrés García de Quiñones, quien también finaliza las torres de la Clerecía y el patio interior de la misma, y de las Casas Consistoriales.
El ayuntamiento consta de un cuerpo inferior porticado con cinco arcos, dos pisos intermedios de balcones y remate en espadaña y cornisa. Presenta una decoración, más densa y variada, en la que se puede observar una cierta influencia del rococó francés con sus características ondulaciones. En el resto del conjunto los elementos barrocos se concentran en la articulación de las fachadas y recercados de los vanos.


Curiosidades:

En sus inicios fue conocida como la Plaza de San Martín, ya que se encuentra en la plaza la iglesia de San Martín y se considera que su nacimiento fue algo natural. Para ese momento la plaza comprendía un espacio territorial mucho mayor ya que tenía la plaza del mercado, la plaza del corrillo y la del poeta iglesias. En ese momento fue considerada la plaza más extensa de la cristiandad donde en el 1724 es agregada la plaza actual, donde se le conoce como Plaza Mayor ya que en ella se trasladó el Ayuntamiento de la ciudad. La plaza comenzó a realizar todas las funciones que normalmente realiza una plaza normal, comprendía mercado y centro de actividades culturales. Una de las alas de la plaza conocida como Pabellón Real, ubicada al este, contiene en sus arcos algunos de los reyes de España. Esta ala fue la primera en realizarse. Otra de las alas representa otros personajes de la ciudad de Salamanca, como santos, sabios, ilustres, descubridores y otros más. En el año 1955 se realizaron las baldosas de granito, lo cual comprende el aspecto representativo actual de la plaza. En ese momento también poseía un jardín en su parte central, donde se encontraban árboles y kiosco de música. La altura de la plaza comprende tres pisos, donde uno de ellos es destinado a las Casas Consistoras. Dichas casas nunca se culminaron ya que el arquitecto García de Quiñónez no procedió a culminar la obra porque consideraba que la base que apoyaría el proyecto no tenia suficiente fuerza para resistir la obra pero se conserva la maqueta de 1745. La Plaza de Salamanca es un cuadrilátero irregular, por lo que ninguna de las fachadas que la conforman mide lo mismo.
Consta de cuatro pabellones:
Pabellón Real (80,60 metros, 22 arcos).
Pabellón de San Martín (75,60 metros, 20 arcos).
Pabellón del Ayuntamiento (82,60 metros, 21 arcos).
Pabellón de Petrineros (81,60 metros, 21 arcos).

Todos los años se coloca La Mariseca sobre el ayuntamiento con motivo de las fiestas que comienzan el 8 de septiembre.
Hay tres medallones dedicados a Felipe V uno por ser el monarca que autorizó su construcción y dos por sus dos reinados, el primero de 1700 a 1724 y el segundo tras la muerte de su hijo Luis en quien había abdicado de 1724 a 1746.
El reloj del Ayuntamiento se instaló en 1852.


 De proporciones equilibradas y decoración serena y uniforme, la Plaza Mayor es, muy probablemente, una de las más bellas plazas que existen y, a la vez, la que de un modo más claro refleja y representa la idea de lo que este tipo de espacios significan.



Retablo de San Esteban de Salamanca  (1693)


José de Churriguera
Conjunto planteado para conseguir la exaltación de lo espiritual.
Formado por grandes columnas salomónicas (espectacularidad y dinamismo), recubiertas de elementos decorativos de frutas. El dinamismo también se consigue con el vibrante entablamento y sus entrantes y salientes.
Usa además molduras partidas, hornacinas con figuras,  una decoración donde abundan los dorados junto a zonas policromadas.
Su forma se adapta al ábside de la iglesia.
La calle central detaca con un lienzo del pintor Claudio Coello dedicado al martirio de San Esteban. Este pintor está considerado como el último gran pintor del siglo XVII.


Se trata de un estilo fundamentalmente ornamental, recargado y exuberante denominado“churrigueresco”.
Típico de este barroco es:

  • El horror vacui
  • El gusto por el dorado
  • El gusto por adornos profusos
  • El ritmo a base de formas curvas
Todas estas características barrocas son propias del estilo churrigueresco.



Portada del Antiguo Hospicio de San Fernando




Pedro de Ribera (1722-1729), Madrid (hoy es museo de Historia).
La fachada, organizada como un retablo, se divide en dos cuerpos cuyo intenso movimiento se desprende de todas sus formas arquitectónicas. Estípites, óculos y rocallas están concebidos para generar el ritmo ondulatorio y ascensional que conduce la mirada hasta la hornacina en que se erige la escultura de San Fernando.

La fachada no se corresponde estructuralmente con el interior. Parece una monumental escultura, buscando el efecto escenográfico y la integración con el tejido urbano.



Fachada del Obradoiro de Santiago de Compostela 
(comentario en la pág. 235 del libro de texto)


Casas Novoa
Barroco S. XVIII (1738)
Con esta fachada se buscaba:
  • Cubrir y proteger el románico Pórtico de la Gloria
  • Dar luz al interior de la Catedral.
  • Crear un espacio urbano, escenográfico que reciba al peregrino.
El nombre de obradoiro se debe a la labor de filigrana con la que ha sido tratada la decoración, como si fuera la labor de un orfebre.
Fachada pantalla, sin relación racional con el interior.
La estructura de la fachada se desmaterializa gracias a las enormes ventanas que cumplen la función de iluminar el interior de la catedral.
Destaca el sentido ascensional hacia el templete en el que se recorta la figura del apóstol peregrino.
La fachada se llena de movimiento mediante líneas quebradas y el hecho de que las torres aparezcan adelantadas en relación con las fachada.
La decoración se basa en el denominado
  • estilo de placas (juego de volúmenes geométricos que caracteriza el llamado estilo de placas)
  • volutas, que ayudan a cohesionar las formas arquitectónicas: columnas, pilastras, arcos y nichos.
  • cúpulas pequeñas y pináculos ayudan a señalar aún más el concepto de verticalidad y escenografía.


Palacio Real de Madrid 



Juvara y Sachetti 
Barroco. S. XVIII
Ejemplo de arqitectura corteasna borbónica inspirada en barroco clasicista de Francia e Italia
Comenzado en 1734, reduciendo sus dimensiones y aumentando su altura, un cuerpo sirve de basamento, en forma de alto zócalo almohadillado  y  en el cuerpo principal con dos pisos de ventanas  se alternan columnas y pilastras de orden gigante, coronándose el edificio con una balaustrada sobre un potente entablamento. En el proyecto inicial figuraban una serie de estatuas de reyes sobre la balaustrada que romperían un poco la horizontalidad, pero no llegaron a realizarse.
Se trata de un ejemplo de arquitectura cortesana borbónica, inspirada en el barroco clasicista de Francia e Italia; para ello Felipe V recurrió al talento de artistas extranjeros.




De planta cuadrada, con salientes en los ángulos, gran patio central y un saliente en la fachada posterior correspondiente a la capilla.
Aunque resuelto con grandiosidad, el exterior, en general, recuerda a una fortaleza y no establece una vinculación con su contexto urbano a pesar de que su ajardinamiento a al frnancesa toma como eje el propio palacio.


Fachada oeste, desde los jardines del Campo del Moro.
(aspecto de fortaleza pese a su ajardinamiento a la francesa)



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