jueves, 28 de abril de 2022

ARQUITECTURA BARROCA EN ITALIA Y EN FRANCIA: BERNINI, BORROMINI Y VERSALLES

Bernini

El artista que mejor reflejó en su obra el espíritu de la Contrarreforma y el poder del papado.
Realiza obras dinámicas, que se mueven conforme se mueve el espectador.

Columnata de la plaza de San Pedro del Vaticano



S.XVII (1656 - 1657)
Ciudad del Vaticano en Roma (Italia)
Centro de peregrinación católica .
La plaza de San Pedro se compone en realidad de dos plazas tangentes, una de forma trapezoidal organizada mediante terrazas y otra elíptica.
La de planta elíptica está formada por dos brazos ovalados que constan de cuatro filas de columnas gigantes de orden toscano. Entablamento jónico. La columnata se remata con una balaustrada y estatuas de santos y mártires. Las columnas, de 15 metros de altura, se sitúan en cuatro filas, formando tres calles; por la calle central, por su anchura, podrían circular dos coches.
En el eje mayor de la elipse dos fuentes y un obelisco.
Una vía urbana conecta la plaza con la ciudad.
La columnata de San Pedro es funcional, simbólica y un escenario perfecto al servicio de la Contrarreforma.
Cumplió con dos exigencias:

  • acoger a un gran número de personas
  • y permitir la visión del papa en el balcón durante su bendición desde cualquier punto de la plaza.
Con la fachada (de Maderno) la cúpula había quedado en segundo plano; además, en los extremos de la fachada estaban las bases de las torres que, al no haber sido completadas, otorgaban a la fachada una horizontalidad excesiva. Bernini logra mediante recursos ópticos resaltar la cúpula de Miguel Ángel, símbolo de la cristiandad y de Roma. Entre los recursos que utiliza, destaca la escasa altura de las columnas dóricas (en comparación con la fachada) realzan la verticalidad de  las columnas corintias gigantes del frente basilical.


Consigue un escenario teatral donde el Papa realiza sus apariciones públicas, canoniza santos y da la bendición urbi et orbi. Espacio para provocar emociones.
La columnata (brazos circulares) simboliza los brazos de la iglesia abiertos al peregrino.

Bernini es uno de los precursores del urbanismo barroco. Los brazos abiertos de la columnata responden a un nuevo concepto de arquitectura:
- abierta
- dinámica
- y plenamente integrada en el entorno urbano.

De cara al significado: como suele suceder con las innovaciones, la columnata de Bernini recibió duras críticas. Sin embargo su influencia puede verse durante los dos siglos siguientes en la utilización dinámica de elementos clásicos. Ejemplo: Universidad de Greenwich





Con su actuación en el interior de la basílica combina el espacio renacentista de Miguel Ángel con elementos barrocos como:

Baldaquino de San Pedro del Vaticano.


Encargo del Papa Urbano VIII
S. XVII (1675 - 1706)
Basílica de San Pedro del Vaticano. Roma. (Italia)

El conjunto realizado en bronce, tiene 29 metros de altura.
Bernini, construyó el Baldaquino de San Pedro (1624), sobre la tumba del apóstol y debajo de la cúpula de Miguel Ángel.



Cuatro columnas salomónicas con capitel de orden compuesto sostienen un entablamento ondulado, coronado por un dosel, decorado con figuras de ángeles y niños, sobre el que se  alzan cuatro volutas que convergen en el globo terráqueo que sostiene una cruz. Las columnas se apoyan en un podio de mármol blanco
El Baldaquino realza la cúpula de Miguel Ángel y atrae la mirada de los fieles hacia ella.
Da importancia al lugar más importante de la cristiandad: la tumba de Pedro, fundador de la Iglesia y debajo de la cúpula de Miguel Ángel símbolo de la cristiandad.
Por los materiales y los recursos decorativos, contribuye a transformar un espacio renacentista en uno barroco.
Se trata de una síntesis entre escultura y arquitectura; recrea un baldaquino similar al usado en las procesiones pero en escala gigante.

Cátedra de San Pedro

1656-1666
Situada en el ábside.
La concibe como un transparente.


En el prebiterio de la basílica de San Pedro.
La cátedra es un trono de madera que la tradición guarda como una reliquia, pues supuestamente fue el asiento de Pedro como primer "obispo" de Roma. Bernini crea esta obra barroca para ensalzar y proteger dicha cátedra.
Enmarcado por cuatro pilastras, en el centro se encuentra el trono de bronce dorado, en cuyo interior se encuentra el asiento de madera. Está decorado con un relieve que representa la entrega de las llaves.
El trono se apoya sobre cuatro grandes estatuas que representan a cuatro grandes doctores de la iglesia: 
En primer plano y con tiara, San Agustín y San Ambrosio, padres de la iglesia de occidente. Y en segundo plano, San Atanasio y San Juan Crisóstomo, padres de la iglesia oriental.


Por encima del trono de alabastro, decorado con estuco dorado con decoración de ángeles y nubes, queda enmarcada una vidriera en la que se representa al Espíritu Santo con forma de paloma (con una envergadura de 162 cm). Se trata de la única vidriera coloreada de toda la basílica.




Fuera del Vaticano: 
San Andrés del Quirinal 


1658-1651
Planta elíptica, con el eje mayor paralelo a la puerta. Al potenciar el lado corto crea un efecto de expansión hacia los laterales en el visitante que entra en el templo.
En la fachada un pórtico con un entablamento curvo y volutas que sostienen el escudo de la familia papal. La fachada se llena de movimiento mediante líneas cóncavas y convexas. Pilastras gigantes. La fachada se remata con frontón.




En el interior, la riqueza de los materiales (mármoles con vetas de colores), la decoración exagerada, el movimiento de los elementos constructivos, y los efectos de la luz reflejan la teatralidad barroca.
El movimiento de la fachada llama la atención del ciudadano y del peregrino.
El eje principal, tras traspasar la fachada, queda remarcado por el altar central, realzado por un apequeña elevación y flanqueado por parejas de dobles columnas. A su alrededor, en las capillas, se combinan formas arquitrabadas con arcos de medio punto, recordándonos a las capillas del Panteón de Agripa.
Podemos apreciar que las proporciones clásicas han desaparecido, con las dobles columnas de orden gigante. Y el altar se realza también al romperse en entablamento corrido. Además, el frontón se rompe para integrar mejor la escultura del Santo (San Andrés).


Recordamos que en el Barroco se produce una fusión entre arquitectura, escultura y pintura (integración de las artes). Por ello la decoración, aparte de los propios elementos arquitectónicos, tiene tanta importancia. En el caso de esta iglesia, las esculturas de mármol blanco se reparten sobre las ventanas, en el altar y en las cúpulas menores. Y como hará también en su famosa Santa Teresa de la capilla Cornaro, en sus esculturas, Bernini tiene muy en cuenta la utilización de la luz natural para integrarlas en el ambiente.

La cubierta se articula en torno a una gran cúpula ovoide con nervios. Sobre la cornisa se abren ventanas. Y toda la bóveda está decorada con casetones hexagonales, que al ir reduciendo su tamaño desde abajo hacia arriba, crean una mayor sensación de altura. La cúpula se cierra en un óculo con linterna.





El dinamismo de las obras de Bernini, que van cambiando conforme se mueve el espectador, serán una gran influencia para los arquitectos que le siguen en el tiempo.






Borromini

Con un temperamento más apasionado e inquieto que Bernini, va a dotar a sus obras de un dinamismo inaudito, subordinado a una audaz fantasía y a su dominio técnico, que crea conjuntos de grandiosos efectos lumínicos y espaciales. Sus obras son iglesias de pequeño tamaño, de materiales modestos, pero de extraordinario expresionismo. Su fantasía creativa e innovadora le lleva a crear elementos nuevos como capiteles con las volutas al revés, a ondular con continuas curvas y contracurvas, con elementos cóncavos y convexos las fachadas y los interiores. Transgrede totalmente el clasicismo, creando nuevas proporciones y motivos ornamentales.
Su obra más importante

San Carlos de las Cuatro Fuentes



Borromini
Roma
1638-1641
Materiales: ladrillo y estuco
Planta de San Carlos de las Cuatro Fuentes
Planta elíptica. Sobre un óvalo se erige un intrincado espacio en el que todos los elementos, sinuosos y ondulantes se compenetran para dar "dramatismo barroco" al conjunto.
Capillas radiales.
Curva el muro con elementos cóncavos y convexos.
Ocupa una pequeña superficie.De ahí el nombre de San Carlino con el que
también se la conoce.
En las cuatro esquinas proyectó cuatro fuentes.

Se encuentra en una calle estrecha y en una esquina con lo que pasaría inadvertida. Por ello Borromini pretende llamar la atención del ciudadano y del peregrino y resaltar la presencia de la Iglesia Católica en la ciudad.

Fachada de San Carlos de las Cuatro Fuentes



La fachada muy dinámica con ondulaciones, dividida en dos cuerpos con columnas y profundas hornacinas con estatuas, rematada en la parte superior con una balaustrada y un gran medallón oval, provocando fuertes efectos lumínicos.
Emplea el orden colosal o gigante. Al estar las columnas próximas y ser bastante altas, se potencia el impulso vertical.
Se crea una sensación de movimiento ondulante, con entrantes y salientes cóncavos y convexos que ocupan todo el espacio.
Se presenta como una unidad independiente del interior del edificio con el que no guarda ninguna relación.

En su interior presenta un orden jónico de grandes columnas agrupadas de cuatro en cuatro con nichos y molduras continuas en los muros, que parecen reducir más el espacio y obligar al muro a flexionarse, y aparecer deformada la cúpula oval que corona este espacio interno.
Introduce, pues, la planta flexible y utiliza formas cóncavas y convexas que se articulan en un muro ondulante, lo que da como resultado un espacio interior dinámico.



Sobre el entablamento (que sigue las formas caprichosas de la planta) se levanta un espacio intermedio formado por arcos de medio punto y pechinas que sostienen la cúpula. Ésta, de forma oval, es inconfundible, gracias a sus originales casetones geométricos (octógonos, hexágonos y cruces). Los casetones, como también hizo Bernini en San Andrés del Quirinal, disminuyen su tamaño siguiendo las leyes de la perspectiva con el objeto de crear una sensación de mayor altura.

U recurso muy barroco es la disposición de las ventanas sobre la viga maestra de modo que quedan semiocultas por la decoración, contribuyendo así a crear el efecto de que la cúpula brilla suspendida sobre el espacio de la iglesia.

Su "atrevimiento" al llevar hasta los límites la curva, la contracurva, la elipse y los espacios cóncavos y convexos, planteó nuevas vías que serán muy experimentadas y utilizadas por arquitectos posteriores.


Bernini Vs Borromini



Versalles

La arquitectura barroca francesa es esencialmente palaciega.


El palacio de Versalles es el mejor ejemplo de la arquitectura palatina francesa al servicio del poder absoluto del monarca Luis XIV, el rey Sol.

Palacio de Versalles


Arquitectos: Le Vau y Hardouin-Mansart
Pintor y decorador: Le Brun
Paisajista: Le Nôtre
Versalles. (Francia)
(Pág. 239 del libro de texto)
Los entrantes y salientes dan movimiento y ritmo al conjunto palaciego.
El palacio separa el mundo urbano y la naturaleza y actúa como telón de fondo de los jardines.





1. Capilla Palatina

2. Patio de mármol

3. Galería de los espejos

4. Ópera

Las habitaciones de Luis XIV estaban en el centro del palacio, en el patio de Mármol.
La Galería de los Espejos se abre mediante grandes ventanales al jardín.
La Capilla Real, típica iglesia palatina, se divide en dos pisos: el inferior para la nobleza y cortesanos y el superior para el rey.


Exterior: 
 Sobriedad y clasicismo caracterizan el exterior del palacio de Versalles.
Se divide en tres niveles.

El central destaca por su mayor altura y por la repetición de pilastras y columnas jónicas que enmarcan las ventanas frente a la austeridad de los otros niveles. De esta forma el ciudadano reconoce las dependencias reales desde el exterior.
Interior: 
Le Brun es el autor de los fastuosos interiores.
El interior contrasta con el clasicismo y equilibrio de los exteriores.
Combina arquitectura, escultura y pintura más todo el lujo imaginable de muebles, tapices, espejos, bronces...
Como ejemplo, la Galería de los Espejos, en la que las ventanas, las lámparas, y los enormes espejos distorsionan las perspectivas y crean efectos de sorpresa además de introducir la naturaleza en el interior del palacio.
Jardines: 
Los jardines fueron proyectados por el paisajista Le Nôtre
Combina una planificación racional de la naturaleza con trazados geométricos con un jardín que crece con plena libertad.
El agua en forma de estanques, fuentes, lagos, surtidores contribuye a la barroquización del paisaje.



El palacio de Versalles concibe jardines y arquitectura como un todo, es el urbanismo en contacto con la naturaleza o urbanismo abierto. "Urbanismo a la francesa".
Influyó en los palacios de toda Europa y en España en la construcción del Palacio Real.


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